La micropigmentación o también conocida como maquillaje permanente, es una especialidad enmarcada en el campo de la estética cuyo fin es embellecer, corregir o mejorar determinados rasgos de la anatomía corporal.

El tratamiento consiste en la implantación de pigmentos a nivel epidérmico o superficial para dotar de color y forma a diversas partes del cuerpo, siendo las más habituales: ojos, labios, cejas y pecho. En los últimos años, cada vez se recurre más a esta solución como tratamiento correctivo para disimular imperfecciones como cicatrices o camuflar enfermedades que provocan la pérdida de pigmentación en la piel, como sucede en el caso del vitíligo.

Tiene cierto sentido asociar este tratamiento de belleza al concepto del tatuaje, puesto que visto desde un punto de vista externo, son procesos similares. Sin embargo, hay que tener en cuenta que a diferencia del tatuaje, la duración es variable, en función de factores como la piel de la paciente, los materiales empleados, los cuidados anteriores y posteriores, etc. Se puede hablar de una duración estimada comprendida entre 1 y 3 años, y los efectos son inmediatos una vez realizado el tratamiento.

qué-es-la-micropigmentación

El primer paso consiste en la llamada prueba de la alergia, en donde se evalua si la paciente será apta para recibir este servicio.

Con objeto de adaptar el diseño al máximo posible a los rasgos corporales y fisionómicos de la paciente, es imprescindible realizar una prueba de diseño o visagismo. En esta etapa, la técnico realiza un esbozo sobre el resultado final del trabajo (en plantillas de prácticas, máscaras, maniquíes, o en la propia paciente), lo que permite que la paciente tenga unas expectativas reales sobre los efectos del trabajo en su caso particular. Lo ideal en la fase de diseño, es que exista el mayor "feedback" posible entre el profesional y la paciente, con un diálogo fluído en el que se intercambien opiniones que permitan personalizar el servicio al máximo.

Una vez acordado el diseño, se procede a la realización del tratamiento de maquillaje permanente. La paciente puede notar sensaciones incómodas durante el mismo, especialmente si el trabajo es realizado en los ojos.

Por último, tras haber transurrido unas semanas después del tratamiento, se debe emplazar a la paciente a una sesión de revisión o reconocimiento, en donde se evalue si es necesario realizar un retoque sobre el trabajo inicial (lo cuál es muy es común), y en caso afirmativo, realizarlo con el mayor nivel de detalle posible.

¿Quiere conocer más acerca de la micropigmentación? Puede dejar su comentario y responderemos cualquier duda al respecto.