Los tratamientos de micropigmentación y microblading requieren de unas correctas praxis en cuanto al lugar de trabajo, materiales y su disposición. El cumplimiento de las pertinentes medidas de seguridad e higiene ayudará a conseguir los resultados esperados reduciendo aquellos riesgos inherentes a estas prácticas. Para ello es importante que en la cabina haya una correcta limpieza y orden, cuidando especialmente los siguientes elementos:
La camilla es preferible que sea de tipo hidráulico para poder regular la altura e inclinación, y debe colocarse de manera accesible de modo que permita una movilidad fluida al técnico.
Es conveniente disponer de lámparas o gafas lupa que suministren una buena iluminación, con el fin de tener una visión en detalle de la zona a trabajar.
Respecto a la silla, lo recomendable es que sea con respaldo anatómico para favorecer una correcta postura del profesional, y evitar dolores en la zona lumbar.
En cuanto a la papelera, conviene que tenga tapa y pedal de pie para no tener que levantar la tapa manualmente.,
En relación a la mesa, ayuda que sea móvil (con ruedas) para moverla conforme el técnico adopta diversas posturas de trabajo respecto al cliente (frontal, lateral, posterior, etc.). El material de la mesa debe ser de fácil limpieza.
Es importante que el lavamanos sea con sistema de pedal, y no tenga sólo accionamiento manual. El lavamanos con pedal de pie ayuda a evitar riesgos por contaminación cruzada, para prolongar la higiene, dispensador de jabón y toallas de un solo uso.
La preparación de la zona de tratamientos, cosméticos, instrumental accesorios y productos debe disponer de:
Camilla y sabanas desechables.
Lupa lámpara recubierta por film osmótico.
Equipo protegido con fundas desechables.
Contenedores estériles y desechables.
Papeleras con bolsas desechables para después de los tratamientos.
Dermografos cubiertos con protección.
Cosmeticos especificos.
Pipetas esterilizadas para manejo de los pigmentos.
Pigmentos homologados monodosis.
Bandejas desechables.
Mezcladores.
Aplicadores de pigmentos (agujas estériles y desechables con variedad de puntas).
Tijeras y pinzas para depilar.
Espejos de mano.
Guantes estériles.
Dispensadores de papel y jabón.
Contenedores de residuos punzantes y agujas.
Aparatos de ultrasonidos y autoclaves.
Mascarilla.
Bastoncillos.
Batas y baberos desechables.
Pañuelos secos.
Calzas y patucos para la persona a tratar.
Envoltorios adecuados para los sistemas de esterilización.
Finalizada la preparación de todos los materiales, se puede comenzar el tratamiento, y al concluir el mismo se podrá continuar con la preparación del siguiente serivcio siguiendo el mismo protocolo de limpieza, desinfección y esterilización del instrumental y zona de trabajo.
Se retirarán todos los materiales desechables de un solo uso se desecharán. Cabe resaltar que las agujas usadas se destinarán en contenedores especiales para este tipo de residuos, siendo una empresa habilitada encargada de recogerlos para su definitiva eliminación.
La desinfección suele realizarse con alcohol, y junto con la limpieza general debe hacerse con la vestimenta adecuada. Se esterilizarán los materiales y accesorios que deban someterse a una desinfección profunda para evitar riesgos de contagio. Se protegerán bien los materiales en bolsas o recipientes sellados hasta que llegue nuevamente el momento de su uso.